Cuando fuimos por primera vez a la óptica, nos encontramos un espacio oscuro y poco funcional. A pesar de contar con mas espacio en superficie, se generaban espacios residuales y sin uso. Por otro lado, la propiedad contaba con dos locales unidos y para generar menos gastos, querían desprenderse de uno de ellos y funcionar en un espacio mas pequeño. 

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Tras reuniones con la propiedad, donde nos explicaron cuales eran las necesidades, conseguimos crear una distribución funcional, acogedora, y lo que es más importante para nosotros, donde la persona pueda trabajar de manera cómoda y segura y el cliente quede contento. Reuniones para elegir materiales, reuniones para elegir la iluminación... todo es importante y la finalidad lo merece.